![]() Amy apareció como personaje extra en Soul Calibur III, aunque se regresaría a la cuarta entrega como personaje oficial. A pesar de su apariencia inocente, Amy presenta una personalidad fría, melancólica y oscura (provocada la pérdida de sus padres y la influencia de la espada maldita) que acompaña con actitudes de superioridad durante el combate. Como hija adoptiva de Raphael, comparte mecánicas y algunos movimientos, siendo sus principales bazas la seguridad y la verticalidad de sus ataques, aunque con algunos ligeros cambios: su alcance es algo más limitado y sus ataques son más rápidos y acrobáticos. Sus debilidades son idénticas a las de Raphael: la fácil lectura de algunos de sus ataques provocada por su verticalidad y ataques directos. |
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Valoración personaje usuarios: | |
País de nacimiento: | ![]() |
Estatura y Peso: | Desconocida |
Estilo de Lucha: | "La Rapière des Sorel" |
Arma: | Espada ropera |
Fecha de nacimiento: | Desconocida |
Familia: | Familia: fallecieron con la llegada de la "semilla malvada", Padre adoptivo: Raphael |
Aliados: | Raphael |
Seleccionable: | Soul Calibur 3, Soul Calibur 4, Soul Calibur Broken Destiny, Soul Calibur: Lost Swords, Soul Calibur VI (DLC) |
Las noches eran frías y serenas. La luz de la luna era tan fuerte que abrasaba y parecía dar el poder de la oscuridad.
Esta noche, como siempre, Amy estaba envuelta en la oscuridad. En la habitación, débilmente iluminada, se sentó en la silla como una muñeca sin emoción, mirando fijamente hacia la noche oscura. Lejos de allí, las antorchas resplandecían entre las amargadas armaduras cuando un estruendo de una armadura se escuchó.
Esta luz y sonido lo había escuchado antes.
“Sé una buena chica, Volveré dentro de poco…”Esto era lo que decía antes de irse con su espada. La ruidosa noche entonces pasó a ser silenciosa, pero eso no fue lo último.Y ahora, se había ido. Y la había dejado a su suerte.
La luz y el sonido se introducían en su mundo en cualquier momento. Violentamente, sin contemplaciones, envolviendo su mundo…
Se levantó de su silla y se dirigió hacia la puerta, parándose en la puerta. Miró hacia atrás, a la gran entrada. Su exquisita cara se lo pensó unos segundos, pero rápidamente se volvió y abrió la puerta. Reflexionó sobres esas palabras otra vez. Esta vez, sus labios esbozaron una sonrisa.
La paz se había restablecido por la noche, pero él no regresó. La había abandonado. Había dejado atrás su castillo. Sabía que lo había hecho por ella, porque sobre todo quería que ella fuese feliz, pero aun así estaba intranquila.
“Sé una buena chica. Volveré en un rato”. Esas fueron las últimas palabras que le dirigió, pero Amy tuvo que estudiarlas un poco. Hasta los novatos más obedientes se marchan cuando la añoranza de sus padres se hace demasiado intensa.
(La espada maldita, Soul Edge. ¿La abandonó para reencontrarla?)
¿Cuántas noches debía pasar meditando? Una humilde mariposa se mecía en los fríos vientos nocturnos, como una estrella solitaria separada del cielo. Como un alma liberada de su carga. Silenciosamente, con todos sus sentimientos bien guardados donde nadie pudiera verlos, Amy empujó la puerta.