Pyrrha es un personaje diseñado muy a gusto de los nipones: un mujer bella con una personalidad algo cursi, frágil y ñoña, que se ve plasmada en algunos de sus ataques. Puede que esa idea funcione en el país del sol naciente, pero en el resto del mundo Pyrrha resulta un personaje algo tontorrón, poco serio y creíble para un juego de lucha. Fuera de su personalidad, Pyrrha utiliza las mismas armas que su madre Sophitia, con la que comparte además algunos movimientos, que bien han sido revisados. Sus mecánicas son muy similares a las de su madre: movimientos rápidos y seguros ideales para llevar a cabo acciones de contraataque, aunque su efectividad puede verse lastrada por el alcance del rival y si este no arriesga en exceso. Al igual que su hermano Patrokos, resulta un personaje de efectividad media bastante fácil de usar. |
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| Valoración personaje usuarios: | |
| País de nacimiento: |  Atenas, Imperio Otomano |
| Estatura y Peso: | 1,65m - ??Kg (Secreto) |
| Estilo de Lucha: | Estilo Ateniense |
| Arma: | Espada ateniense y escudo |
| Fecha de nacimiento: | 24 de Octubre de 1588 |
| Familia: | Abuelo: Achelous, Abuela: Nike, Padre: Rothion (fallecido), Madre: Sophitia, asesinads por malfestados, Tío: Lucius, Tía: Cassandra (desaparecida), Hermano: Patroklos, Prometido: Jurgis, fallecido |
| Aliados: | Tira |
| Enemigos / Rivales: | Patroklos |
| Seleccionable: | Soul Calibur 5, Soul Calibur: Lost Swords |
Pyrrha nunca conoció a su verdadera familia, y los que se preocupaba por ella nunca fue por mucho tiempo. Al igual que sus amigos, o la pareja de ancianos que se preocupaba por ella: todo el mundo cerca de ella murió misteriosamente. A medida que fue pasando de una familia a otra, aprendió bien la forma de evitar los conflictos. Incluso cuando los que la rodeaban le volvieron la espalda al "portador de desgracias," lo único que sabía era pedir disculpas.
Expulsada de la ciudad, fue capturada por un grupo traficantes de esclavos y vendida al hijo de un noble llamado Jurgis. Él la acogió como sierva, pero por primera vez en su vida sintió que su mente y su corazón estaban a gusto. No fue una sorpresa que los dos se enamoraran. Cuando llegó el día en que Jurgis le propuso matrimonio, Pyrrha pensó que debía de ser la mujer más feliz del mundo.
...Pero entonces sucedió otra vez. Esa misma noche, Jurgis fue encontrado muerto, su cadáver brutalmente desfigurado. Pyrrha fue inmediatamente encarcelada por el asesinato, y sus lamentaciones cayeron en oídos sordos. "¡¿Por qué me sigue pasando esto a mí?! ¡No era yo. No era yo ...!"
Y así fue que, cuando apareció Tira embaucarla, el corazón de Pyrrha era demasiado frágil para resistir...
