Ficha Setsuka | Soul Calibur
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FICHA SETSUKA SOUL CALIBUR

FICHA
Setsuka Soul Calibur

Setsuka debutó en Soul Calibur III y pronto su apariencia (el Project Soul puso especial interés en su "pechonalidad" en Soul Calibur IV) y estilo de lucha la convirtieron muy popular entre los jugadores. Su historia de venganza no es que sea la más original, pero su forma de lucha sí que lo es: basada en el arte de desenvainar la espada, sus ataque son muy rápidos y estéticos, siendo letal en distancias cortas donde puede llegar incluso a presionar al rival de una forma asombrosa, convirtiéndose en un oponente muy molesto. Setsuka es un personaje muy agresivo y directo que quizás haga un uso excesivo de los ataques verticales, que no impiden que sea muy eficaz. Precisamente por su verticalidad (que la hace previsible), agresividad, ciertas limitaciones en alcance y depender de pequeñas combinaciones, no es recomendable para jugadores poco experimentados o que no le dediquen tiempo, ya que se necesita dominar los efectos de sus ataques y sincronizar perfectamente sus golpes para tener éxito. En definitiva, un personaje muy equilibrado y con bastante personalidad en sus golpes, que fue sustituido por Alpha Patroklos en Soul Calibur V en un error (desde mi punto de vista) por Project Soul.

Valoración personaje usuarios:
País de nacimiento: Desconocido Desconocido, criada en Japón
Estatura y Peso: 1,67m - 52Kg
Estilo de Lucha: Shinden Tsushima-ryu Battōjyutsu
Arma: Iaitō escondido en un parasol
Fecha de nacimiento: 5 de Mayo
Familia: Huérfana
Aliados: Maestro: Funamoto Kokonoe, asesinado por Mitsurugi, Discípulo: Patroklos
Enemigos / Rivales: Mitsurugi
Seleccionable: Soul Calibur 3, Soul Calibur 4, Soul Calibur Broken Destiny

Historia Setsuka

Soul Calibur 3

Sin familia alguna y con un aspecto obviamente no japonés, el desdén y el miedo persiguieron a Setsuka desde su más tierna infancia. Poco a poco su corazón se cerró a las personas que la rodeaban y desde muy joven decidió llevar una vida nómada.

Finalmente, un hombre le dio un hogar, en el que ella creció en un entorno amable. Aunque lejos de ser adinerado, el hombre le dio todo lo que pudo, incluido un costoso kimono de manga larga. También le dio un nombre: Setsuka, flor de nieve. El protector de Setsuka trabajaba de guardaespaldas y le enseñó la técnica battou que utilizaba para proteger a sus clientes: el arte de luchar desde el momento de desenvainar.

Un día, el hombre le confío una carta para entregarla.

La carta iba destinada a un lugar lejano; Setsuka tardó meses en hacer el viaje de ida y vuelta. A su regreso halló con gran sorpresa al hombre yaciendo en el suelo, herido de gravedad. Aunque no quiso decirle lo que le había sucedido, ella estaba segura de que el motivo había sido un duelo. A pesar de sus heridas, el hombre intentaba comportarse como si nada hubiese sucedido, pero Setsuka no podía ocultar su pesar. En sus clases era cada vez más estricto y exigente; pero, por otro lado, no dejaba de mostrarle un amor sin medida, que ella jamás había conocido antes. Sus sentimientos hacia él se hicieron más profundos, iban más allá del simple afecto o el respeto. Pero no fue hasta años más tarde, al visitar su tumba, cuando Setsuka reconoció la verdadera naturaleza de los sentimientos que había albergado en su corazón.

Ante el sepulcro recordó sus palabras en el lecho de muerte.

“No pienses en venganza. Ese combate fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Quiero que vivas con libertad y que perfecciones las técnicas que te he enseñado”.

Un odio sin parangón creció en el interior de Setsuka cuando su maestro le revelo el nombre de su nefasto rival, Heishiro Mitsurugi, al tiempo que se daba cuenta del verdadero significado de amar.

Aunque su maestro deseaba que no lo hiciese, Setsuka decidió vengar su muerte. Sin apenas pistas para seguir, si sabía que encontrar a un guerrero llamado Nightmare la llevaría hasta Mitsurugi.

Armada con un parasol de papel encerado que ocultaba una espada y ataviada con el kimono que su maestro le había regalado, parecía una hermosa diosa de la guerra vestida con un cautivador manto de luto.

Soul Calibur 4

Setsuka cruzó el mar hacia el continente que se hallaba al otro lado. Con sorprendente facilidad retomó el rastro del asesino de su maestro, Heishiro Mitsurugi. Parecía que el hombre, literalmente había dejado una historia en cada pueblo por el que había pasado, y ahora señalaba su camino hacia el oeste para un encuentro con Nightmare, como había ocurrido años atrás.

Pero había algo que desagradaba a Setsuka. Todos aquellos a quienes había hablado de su sed de venganza le decían lo mismo. Abandona, no eres rival para ese ser. Realmente, los rumores sobre Mitsurugi desafiaban a la razón. No solo no había perdido un duelo con anterioridad, sino que en tiempo de guerra ofrecía sus servicios como mercenario, uniéndose deliberadamente a fuerzas inferiores en número para poder enfrentarse a más rivales.

“No importa”, pensó Setsuka. Si Mitsurugi buscaba rivales fuertes, mejor para ella. Aceptaría el reto de buen grado. Si algo la incomodaba era que tendría que superar a su maestro para vencer a Mitsurugi. La espada que le había dejado su maestro siempre alcanzaba su objetivo. Confiaba en ello. ¿Pero le había superado?

Setsuka nunca podría saberlo con seguridad.

“Entonces debo hacerme más fuerte”, pensó.

Y así lo hizo. Teniendo fe en sí misma, Setsuka tenía también fe en su maestro, y gradualmente su convicción absoluta derivó en una increíble habilidad con la espada. Cada mandoble la acerba más a la velocidad divina que su maestro había buscado antaño.

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